Bueno, en esta entrada vengo a dar mi opinión. Todo el país sabe la situación que estamos pasando y lo que ello ha conllevado y demás, así que no me alargaré mucho con ello. El caso, que me enrollo… Esta entrada la tenía en el tintero desde hace tiempo ya que le faltaba algo para poder publicarla y no sabía lo que era. Ahora si lo sé.
Hoy en día, en la mayoría de los centros educativos se usan recursos TIC que son privativos, esto es, que los hace una empresa, la cual quiere ganar dinero con ellos. En cambio hay alternativas libres, realizadas por personas voluntarias que lo hacen por amor a la pasión, sin querer lucrarse por ello. El software libre no tiene mucha popularidad en las aulas, más allá de usar distribuciones de Linux para revivir viejos ordenadores. Es raro ver un centro en el que no se use G Suite o Office. Dicen que una imagen vale más que mil palabras, y ya si es un video ni te cuento, así que os invito a ver el video que os dejo aquí abajo:
Enlace del video: https://vimeo.com/409485360
Ahora, en tiempos de confinamiento, los centros escolares han tenido que pasar de las aulas a las pantallas, provocando esto grandes problemas, entre ellos por ejemplo, que muchos alumnos no tienen acceso a un buen internet, no tienen suficientes medios tecnológicos en casa como ordenadores… Para ello, muchos centros han cedido Chromebooks a algunos alumnos. ¿No habría sido mejor un pequeño ordenador con alguna distribución de Linux, para navegar con Firefox?
Los Chromebooks son pequeños ordenadores que funcionan con Chrome OS, un sistema operativo de Google, el cual permite acceder a funciones básicas de navegación por internet, mediante el navegador Google Chrome.
Claro, el problema es que estos centros, en vez de usar software libre para trabajar, usan G Suite. Obligan a los alumnos a darse de alta en una cuenta Google, con los problemas de privacidad que ello trae. Yo uso servicios de Google, sí, pero lo hago porque yo quiero, no porque me obliguen. Asimismo, tengo mi propio servidor de Nextcloud y lo uso para trabajar, así que puedo decir de primera mano que es una buena alternativa para usar en las aulas. En mi opinión, deberíamos enseñar a usar el software libre y a contribuir a él, además, también opino que esto se debería potenciar desde lo público, ya que bien demostrado está que las grandes empresas usan los datos generados por sus aplicaciones para después venderlos y hacer dinero, y deberíamos impedirlo.
Como final me gustaría lanzar unas preguntas: ¿No debería la educación pública defender a los menores? ¿No se debería usar software libre? La respuesta para mi es que sí, sin duda, hay alternativas.